Cuando hacemos uso de nuestra caldera de condensación, pero no estamos familiarizados con el aparato, que es lo que debemos saber para hacer un uso eficiente de la caldera, y, sobre todo, cuando falla, ¿podríamos repararlo nosotros mismos sin tener que llamar al técnico especialista?

A continuación, vamos a explicar consejos, recomendaciones y posibles reparaciones, a nivel particular, para perderle el miedo, a la hora de tocar la caldera:

Consejos para ahorrar en el gasto de su caldera:

Es importante saber ajustar de manera óptima la temperatura de la caldera para hacer un uso responsable de la energía. No porque pongamos más alta la temperatura de la caldera, calentará más y mejor, tan sólo haremos que gastar más dinero, y la caldera será más ineficiente.

Hay que tener en cuenta que cada grado que subamos la temperatura de la calefacción, el consumo de energía se incrementará en un 7%.

Nuestra recomendación es, regular la temperatura de la caldera entre los 19 y 21°C, durante el día, y, durante la noche, bajar la temperatura hasta los 17°C. Así, controlaremos el gasto y mantendremos la energía del poder calorífico dentro de casa.

También recomendamos el uso de un termostato para regular la temperatura de casa, optimizando el rendimiento de la caldera. Actualmente, los termostatos se pueden regular mediante Wi-Fi, y nos ayudan a mejorar, aún más, la programación de nuestra caldera.

Además, podemos colocar alarmas de gas natural o gas butano para que nos alerten de cualquiera fuga de gas.

Recomendaciones del uso de la caldera antes de encender la calefacción:

Puede que tenga la opción de utilizar estos consejos para reducir el importe de su factura. Estos consejos, tal vez sean eficientes con una pequeña inversión, o tan sólo, con un cambio de sus hábitos rutinarios. Por ello, antes de encender la calefacción, le recomendamos que repase los siguientes puntos:

Realice una puesta a punto de su caldera:

Por ley, es obligatorio revisar la caldera cada 2 años, pero es recomendable que se haga una puesta en marcha antes de activar la caldera, para que así se pueda ajustar la caldera y funcione óptimamente. De esta manera, usaremos la caldera eficientemente, y nos ahorraremos dinero en la factura de la luz.

Purgue los radiadores:

Cuando la calefacción lleva un tiempo sin encenderse, los radiadores suelen acumular aire. Entonces, cuando encendemos la calefacción, el aire interior que yace en los radiadores se va desplazando en bolsas de aire, lo que hace que el radiador no caliente eficazmente en su totalidad y se produzcan ruidos. Por ello, le recomendamos que usted mismo purgue lo radiadores, es un proceso fácil. Este se puede realizar una vez encendamos la caldera en modo calefacción, vamos purgando el radiador más cercano a la caldera hasta el más lejano. Se purga utilizando un cuenco o recipiente, para llenarlo de agua, y un destornillador plano o una llave especial, para abrir los purgadores, así dejará salir el agua con el aire acumulado, hasta que sólo salga agua, y entonces, ya podremos cerrar.

Cuando ya hayamos purgado los radiadores, la presión del agua de la caldera habrá cambiado, así que tendremos que abrir la llave de la presión de la caldera hasta ponerlo entre 1 y 1,5 bares, pero es mejor revisar el manual de la caldera, porque cada caldera es un mundo.

Muchos usuarios creen que, con sólo purgar los radiadores una vez, ya es suficiente para todo el invierno, pero no, es conveniente que al principio vayamos observando la presión periódicamente, para volver a purgar, si es necesario.

Mejora de la eficiencia en los radiadores:

Como todos sabemos, la mayoría de los radiadores están colgados de la pared, a excepción de los móviles. Pues bien, una vez encendemos la calefacción, depende del aislante que haya en la vivienda, el calor se filtra por la pared, y se pierde poder calorífico. Por ello, gastamos más en la factura de energía.

Por ello, sería necesario, que, si su vivienda no está bien aislada, coloque paneles reflectantes entre el radiador y la pared, para que el calor que emite el radiador, se refleje en el panel y lo devuelva hacia la estancia. Así, aumentaremos nuestra eficiencia energética, y reduciremos el gasto en calefacción.

Cambie sus hábitos:

Según la vida que se realice en la vivienda, hemos de controlar la temperatura del habitáculo para mantener la calefacción en unos grados razonables.

Como ya comentamos anteriormente, hemos de tener en cuenta que por cada grado que aumentamos la calefacción, el gasto de la factura sube un 7%. Por lo que se recomienda mantener la temperatura de la calefacción en 21 grados durante el día, y, durante la noche, es recomendable bajarla a unos 17 grados, para evitar que la casa baje de temperatura en exceso, y el mantener la temperatura te haga ahorrar a la larga.

Si con estas temperaturas tiene frío, debe abrigarse, no es recomendable subir la calefacción e ir en manga corta por la casa. Para entrar en calor también puede hacer un poco de ejercicio o ponerse una mantita en el sofá.

Acostúmbrese a realizar sus actividades cerca de los radiadores:

Si quiere mantenerse cerca del calor que desprende su calefacción, deberá organizar sus actividades cerca de los radiadores para poder aprovechar al máximo el calor que transmiten.

Recuerde que los radiadores deben de estar despejados para que puedan emitir todo el calor que transmitan, es decir, es más óptimo que no los tape con muebles. Entonces, para aprovechar todo su calor, colóquese al lado de estos.

¿Cómo ventilar en invierno?

Actualmente, sabemos que es necesario ventilar la casa, y más ahora con el covid-19, pero hay que hacerlo con cuidado si queremos mantener algunos grados de la temperatura que ha desprendido nuestra calefacción.

Hemos de ventilar, si es posible, en las horas de menos frío, que puede ser durante el mediodía, y como máximo sobre unos 15 minutos, para que la casa no se enfríe por completo y aumentemos el gasto de la calefacción.

¿Que es más recomendable, apagar la caldera o dejarla encendida durante todo el día?

Actualmente, con el teletrabajo, estudios online, etc., es recomendable mantener la calefacción a 21 grados durante el día, y como hemos comentado antes, establecerse cerca de los radiadores, para aprovechar todo el calor que nos brinden. Pero en el caso de que no estemos en casa durante la mayor parte del día, recomendamos que a través del termostato modulante programemos la caldera para que se encienda una hora antes de nuestra llegada, y así, podamos mantener el hogar lo más cálido posible durante nuestra estancia.

¿Qué hay de los tendederos de ropa en los radiadores?

Consideramos que es una mala práctica que hace que aumente el gasto en la calefacción, porque al poner la ropa mojada cerca de los radiadores, lo que produce es cortar el flujo del aire, y al radiador le costará más emitir el calor a la vivienda, la caldera trabajará más, y por lo tanto, aumentará mucho el consumo de esta.

Si se puede poner un tendedero cerca del radiador, pero no tapando el radiador. La ropa tardará un poco más en secarse, pero el radiador podrá transmitir el calor a la vivienda y ahorraremos en calefacción.

Si tiene que cambiar de caldera de gas, cambie su caldera a condensación

Las calderas de condensación, como en posts anteriores hemos comentado, son calderas de gas que aprovechan el calor generado al enfriar el vapor de agua contenido en los humos de combustión, antes de que estos se vayan por la chimenea. La diferencia con las calderas tradicionales, es que las anteriores no aprovechaban el poder calorífico y se iban directamente por la chimenea.

El calor recuperado se utiliza para precalentar el agua que vuelve más fría del circuito de calefacción, y se termina de calentar en el quemador de la caldera, necesitando menos cantidad de gas.

Para poder instalar una caldera de condensación, se puede aprovechar la instalación de una caldera estándar, la ventaja que tiene es que podemos ahorrar en un 30% y emitir un 25% de humos contaminantes. Lo único, es que las calderas de condensación son más caras que las tradicionales, pero a la larga, lo recupera con el ahorro en gas, y ayuda a contaminar menos, reduciendo la transmisión de emisiones al medioambiente.

Recomendaciones para aislar más su hogar

El aislante de las paredes de su vivienda es muy importante para que el calor de la calefacción no se evapore por las paredes. Pero no sólo es importante el aislante de las paredes, sino también los cristales de las ventanas y las rendijas de las puertas.

A través de los cristales podemos perder un 25% del calor, en el caso de que nuestras ventanas no sean de cristales aislante o doble cristal.

Como sabemos, las ventanas con estas características no son económicas, por lo que recomendamos que, si tiene ventanas tradicionales, coloque burletes de caucho y espuma, para aislar mejor el interior de las ventanas.

En el caso de las rendijas de las puertas, a veces nos encontramos que son bastante grandes, y generan corrientes de aire frio, por lo que también podemos instalar burletes de doble rollo aislante bajo la puerta.

Bono social térmico

Desde el 1 de enero de 2019, las personas con rentas bajas y otros condicionantes pueden solicitar el bono social térmico. Este bono de calefacción cubre una parte de los gastos de la factura de gas, hasta un máximo de 130 euros mensuales. Es una ayuda muy importante para las personas vulnerables que apenas llegan a fin de mes.

Este bono social térmico está asociado al bono social eléctrico. De hecho, si ya tienes concedido el segundo, debes obtener automáticamente el primero, y no se pueden pedir por separado, son ayudas complementarias. Por lo tanto, debes pedir el bono social de electricidad, y automáticamente te darán el térmico, que cubre la calefacción. Para que se lo concedan, debe cumplir las siguientes condiciones:

  • Tener una potencia contratada de luz igual o inferior a 10 kW
  • Consumidor vulnerable. Los ingresos máximos permitidos para recibir este bono son de 11.279 euros al año. Si hay un menor en el hogar, suben a 15.039 euros. Si hay dos menores, puedes ganar un máximo de 18.798 euros. Puede llegar a tres veces el IPREM cuando algún miembro de la unidad familiar tenga una discapacidad reconocida igual o superior al 33%, sea víctima del terrorismo o de violencia de género, acredite una dependencia de grado II o III, o el hogar se encuentre integrado por un único progenitor y, como mínimo, un menor. También para familias numerosas o cuando todos sean jubilados que reciban el importe mínimo vigente en cada momento para cada tipo de pensión o, de percibir otros ingresos, que la cuantía agregada anual no supere los 500 euros. La rebaja es del 25% en esta categoría.
  • Consumidor vulnerable severo. De las cifras mencionadas anteriormente, no puede superar el 50%. También entran las familias numerosas que no reúnan al año más de 15.039 euros o 7.519 euros si son jubilados o tienen una incapacidad permanente. El descuento alcanza el 40%, si encajas en esos parámetros.
  • Consumidor vulnerable en riesgo de exclusión social. A este grupo pueden acceder las personas cuyo gasto eléctrico esté siendo sufragado, al menos en un 50%, por los servicios sociales que corresponda en cada perfil. En ningún supuesto se les puede cortar el suministro.

Si cumples estos requisitos puede solicitar el bono eléctrico, porque se ahorraría mucho dinero en luz y calefacción.

Reparaciones a nivel particular y/o problemas comunes que podemos solucionar nosotros mismos

En muchas ocasiones nos encontramos en circunstancias en las que no nos funciona correctamente la caldera, pero hay veces que podemos solucionar estos problemas sin la necesidad de avisar a un técnico instalador, o simplemente, antes de avisarlo, deberíamos de revisar algunos puntos clave.

Las calderas de condensación suelen dar un código de error cuando tienen un problema. Lo ideal es identificar cual es el problema antes de empezar a tocar, desmontar y/o revisar. Los problemas que nos podríamos encontrar son:

Aire en la instalación

El problema más común que nos podemos encontrar, es que la instalación necesite ser purgada antes del inicio de la temporada, tal y como hemos comentado anteriormente. Para solucionar este problema, es tan sencillo como coger una llave especial para purgadores y dejar salir el aire acumulado que hay en la instalación.

Una vez finalizada esta operación, debemos revisar la presión general del sistema. Si esta cae por debajo de 0,8 bares, la caldera no se activará.

Falta de presión en la instalación

Si debido al purgado de la instalación o a una micro fuga en la misma, la presión desciende de 0,8 bares, la caldera no funcionará. Entrará en “modo bloqueo de seguridad” hasta que se reestablezca el nivel normal de presión.

Para ello, debemos identificar la llave de llenado, y girarla para llenar el circuito hasta que la presión se encuentre sobre 1,5 bares. En cuanto este a 1,5 bares, ya podemos cerrar la llave de llenado.

Realizar un reset

Muchas veces, debido al bloqueo por falta de presión o por otros motivos, la caldera necesitará de un reset para restablecer todo el sistema y seguridades, antes de poder arrancar la caldera.

Esta acción varía en función de la marca, unas tienen un botón de reset, en otras hay que combinar dos botones y, normalmente, basta con quitar la corriente general, y volver a darla pasados unos minutos.

Comprobar el termostato

A veces, la calefacción no se activa porque el termostato no da la señal correcta. Si tenemos un termostato normal de contacto tradicional o no modulante, podemos desmontar el mismo y unir el cableado que llega al termostato para comprobar si se activa la calefacción. Si al unir el cableado la caldera se activa, significa que el termostato no actúa, y entonces, deberíamos de adquirir un termostato nuevo e instalarlo.

Bomba de circulación clavada

Este problema es algo más complejo de solucionar y requiere de algo más de experiencia. La sintomatología de este error suele ser un exceso de temperatura en la sonda de impulsión de agua de la calefacción, y una posible parada general por el sensor de temperatura del quemador principal. Para solucionar este problema debemos desenchufar la caldera y desmontar la tapa, en algunas calderas es necesario desmontar la carcasa por completo, en otras sólo la tapa frontal.

Proteger con un plástico o bolsa la zona de la placa electrónica, normalmente al abrir la bomba, gotea un poco de agua. Desmontar el tapón frontal con un destornillador plano bastante ancho, y con otro que sea estrechito hacer girar el eje. Poner el tapón para evitar que siga goteando agua, y probar antes de cerrar toda la caldera.

Pero si necesitas saber más detalles sobre como escoger tu caldera de gas o tienes dudas de cualquier tipo, no dudes en contactar con nuestros asesores expertos, te ayudaran en lo que necesites. Si necesitas comprar una caldera, confía en nosotros.

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